¡Cuidado con el Autodiagnóstico en Redes Sociales! Lo Que Debes Saber

¿Realmente puedes autodiagnosticarte viendo videos en redes sociales?

Las redes sociales se han transformado la manera en que accedemos a la información sobre salud mental. TikTok, Instagram y otras plataformas están llenas de videos sobre ansiedad, depresión, TDAH y muchos otros trastornos psicológicos. Pero, ¿cuánto de esta información es realmente confiable?

Según un estudio de Chancellor et al. (2019), las plataformas digitales han facilitado el acceso a información sobre salud mental, pero también han promovido la difusión de datos inexactos, generando sesgos cognitivos en los usuarios. Esto significa que el contenido que consumimos puede moldear nuestras percepciones sobre la salud mental de manera poco objetiva.

El auge del autodiagnóstico digital.

Cada vez más personas, especialmente jóvenes, aseguran haber descubierto que tienen un trastorno mental gracias a un vídeo en redes. Esto se debe, en gran parte, a que las redes sociales ofrezcan contenido altamente personalizado basado en algoritmos de recomendación que favorecen el consumo reiterado de cierto tipo de información.

Un estudio de Amnistía Internacional (2022) reveló que “uno de cada dos videos relacionados con la salud mental contenía información potencialmente nociva”. Esto significa que, sin supervisión profesional, muchas personas pueden interpretar erróneamente síntomas o asumir diagnósticos sin bases clínicas.

Además, investigaciones como la de Moreno et al. (2021) han señalado que los algoritmos de redes sociales pueden reforzar sesgos de confirmación, mostrando repetidamente contenido relacionado con síntomas psicológicos. Esto puede llevar a los usuarios a identificarse con diagnósticos sin una evaluación profesional, generando una percepción errónea sobre su propia salud mental.

Un informe de Gonda et al. (2020) destaca que muchas personas recurren a las redes sociales como su primera fuente de información sobre salud mental debido a la accesibilidad y rapidez con la que pueden obtener respuestas. Sin embargo, esta tendencia plantea un gran riesgo, ya que la mayoría del contenido carece de respaldo científico y puede inducir a errores interpretativos.

¿Por qué es peligroso autodiagnosticarse?

Aunque aprender sobre salud mental es positivo, hacerlo sin guía profesional puede traer consecuencias negativas:

  • Diagnósticos incorrectos : No todo malestar emocional es un trastorno. Estudios como el de Ransohoff et al. (2018) advierten que la interpretación errónea de síntomas puede generar confusión y angustia en los pacientes. Un síntoma puede ser indicativo de múltiples condiciones, y solo un profesional está capacitado para diferenciarlas correctamente.
  • Normalización de problemas graves : Frases como “todo el mundo tiene ansiedad” pueden minimizar la importancia de buscar ayuda. Según la OMS (2023), la trivialización de los trastornos mentales en redes puede retrasar la búsqueda de tratamiento adecuado. La salud mental no debe abordarse con ligereza ni reducirse a etiquetas sin evaluación clínica.
  • Automedicación o tratamientos inadecuados : Tomar decisiones sin una evaluación profesional puede empeorar la situación. Un análisis de Davey et al. (2020) sobre la automedicación concluye que esta práctica puede aumentar los efectos adversos y dificultar la recuperación. Muchos usuarios, tras autodiagnosticarse, buscan remedios caseros o suplementos sin evidencia científica, lo que puede poner en riesgo su bienestar.
  • Incremento de la ansiedad y la hipocondría digital : Un estudio de Fergus y Spada (2018) analizó cómo el acceso constante a información sobre enfermedades psicológicas puede inducir ansiedad innecesaria en individuos sin un problema clínico real. Este fenómeno, conocido como “cibercondría”, hace que las personas se convenzan incorrectamente de que padecen condiciones graves tras leer o ver contenido en línea.

Fiabilidad de los tests en línea : Muchas páginas y aplicaciones ofrecen cuestionarios para “descubrir” si tienes ansiedad, depresión u otros trastornos. Sin embargo, estas pruebas no son herramientas de diagnóstico clínico y pueden generar confusión o preocupación innecesaria. Solo un profesional de l

¿Cómo identificar si estás cayendo en el autodiagnóstico?

Si te identificas con alguna de las siguientes afirmaciones, es importante que tomes conciencia y busques orientación profesional:

✅ Te identificas con trastornos solo porque viste un video en TikTok o Instagram.
✅ Tomas decisiones sobre tu salud sin consultar a un especialista.
✅ Buscas constantemente información para confirmar un “diagnóstico” que hiciste por tu cuenta.
✅ Experimentas ansiedad o preocupación excesiva tras consumir contenido sobre salud mental en redes sociales.
✅ Has intentado modificar tu rutina, alimentación o consumo de suplementos basándote únicamente en consejos vistos en internet.

Si te sientes identificado con estos puntos, es momento de buscar ayuda profesional.

¿Qué hacer en lugar de autodiagnosticarte?

Si sientes que puedes estar enfrentando un problema de salud mental, es importante seguir estos pasos:

🔹 Consulta con un profesional : Solo un psicólogo o psiquiatra tiene la preparación adecuada para evaluar tu caso.
🔹 Contrasta la información : No creas todo lo que ves en redes sin verificar fuentes confiables. Busca estudios, revisa publicaciones de organismos oficiales como la OMS o la APA (Asociación Americana de Psicología).
🔹 Cuestiona el contenido que consume : Pregúntate si la información que ves en redes tiene respaldo científico. Evita seguir consejos de influencers que no sean profesionales de la salud mental.
🔹 Evita la autoetiquetación : No uses términos clínicos para describir estados emocionales temporales. Sentirse triste no significa estar en depresión, y tener días de distracción no equivale a tener TDAH.

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Referencias

  • Canciller, S., et al. (2019). “El papel de las redes sociales en los diagnósticos erróneos de salud mental”.
  • Este estudio analiza cómo las plataformas digitales pueden influir en diagnósticos erróneos relacionados con la salud mental. Puedes consultarlo en:
  • Puerta de investigación
  • Moreno, MA, et al. (2021). “Influencia algorítmica en los autodiagnósticos de salud mental: una preocupación de salud digital”.
  • Esta investigación aborda cómo los algoritmos de las redes sociales pueden reforzar sesgos de confirmación en autodiagnósticos de salud mental. Disponible en:
  • Puerta de investigación
  • Ransohoff, DF, et al. (2018). “Los peligros del autodiagnóstico de trastornos mentales en línea”.
  • Este artículo advierte sobre los riesgos de autodiagnosticarse trastornos mentales a través de información en línea. Puedes leerlo aquí:
  • Asociación de Consejería
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023). “El impacto de la desinformación en la salud mental.”
  • Este informe global analiza cómo la desinformación en línea afecta la salud mental. Disponible en el sitio oficial de la OMS: https://www.who.int/es
  • Davey, CG y cols. (2020). “Automedicación para los trastornos mentales: riesgos e implicaciones”.
  • Este análisis profundiza en los riesgos y consecuencias de la automedicación en trastornos mentales. Puedes consultarlo en:
  • Trabajos académicos
  • Fergus, TA y Spada, MM (2018). “Cibercondría: los efectos de la información sanitaria en línea sobre la ansiedad”.
  • Este estudio examina cómo la información de salud en línea puede aumentar la ansiedad en los individuos. Disponible en:
  • becadig.unco.edu
  • Gonda, X., et al. (2020). “Las redes sociales y sus efectos en la concienciación sobre la salud mental”.
  • Esta investigación explora cómo las redes sociales influyen en la percepción y conciencia sobre la salud mental. Puedes leerla aquí:
  • Archivos Psy.